La relación de un médico con sus pacientes suele durar muchos años, incluso décadas. Por lo tanto, existe una buena razón para que su función como médico continúe cuando el paciente se inscriba en un programa de atención al final de la vida. Su participación continua cuando un paciente se inscribe en un hospicio puede ser una gran sensación de comodidad y fortaleza. Lee más aquí:
Categorías: Cuidado y planificación al final de la vida