La Capilla de la Comunidad Judía de Plaza invierte en educación comunitaria a medida que retira la deuda

La Capilla de la Comunidad Judía Plaza, la primera y única capilla funeraria sin fines de lucro en Nueva York que es propiedad y está operada por la Comunidad Judía, intensificará sus esfuerzos para servir como un recurso comunitario valioso en temas de duelo y entierro ahora que está retirando su deuda. Este mes, en su reunión de la Junta Directiva, Plaza celebrará el pago final de su hipoteca de $1.5 millones, colocando a la organización en una base financiera segura.

Desde su fundación hace 12 años, Plaza ha influido en la vida de más de 7,000 familias, incluida la de Harold Handler, el actual presidente de Plaza. Hace dos años y medio falleció su suegro y realizaron el funeral en Plaza.

Handler desempeñó un papel influyente en la creación de la funeraria judía sin fines de lucro en 2001 con el objetivo de reducir el costo y aumentar la calidad de los servicios funerarios y de entierro judíos. Se compró una funeraria existente en el Upper West Side por $ 2.7 millones con subvenciones del Fondo Comunitario Judío, la Federación UJA de Nueva York y $ 1.25 millones en préstamos sin intereses a siete años de ocho filántropos. Se estableció una junta directiva de gobierno compuesta por clérigos, líderes comunitarios y ejecutivos de agencias de servicios sociales y se inició el trabajo de promoción de Plaza.

“Había mucho resentimiento por la comercialización de otras funerarias; no queríamos que los dolientes se vieran obligados a comprar otra cosa que no fuera un simple ataúd de pino”, dice Handler. “Vimos la necesidad de ofrecer una opción asequible que brindara un servicio de primer nivel pero que no fuera comercial, y que tuviera un gran respeto por las tradiciones asociadas con el entierro judío y la tahara”.

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